Oier Lazkano, que se mostró prometedor como piloto de Clásicas con podios en Dwars door Vlaanderen en 2023 y Kuurne-Brussel-Kuurne en 2024, ha sido suspendido provisionalmente y perdió su plaza en Red Bull-Bora-Hansgrohe debido a anomalías en su Pasaporte Biológico de Atleta (ABP).
El caso ABP de Lazkano es el segundo que se anuncia en los últimos dos meses tras la suspensión provisional de Giovanni Carboni (Unibet Tietema Rockets) en septiembre.
La UCI anunció el jueves que Lazkano había sido suspendido provisionalmente por “anomalías inexplicables” en 2022, 2023 y 2024, los años que pasó compitiendo para el equipo Movistar. Durante este periodo, Lazkano ganó la Clásica Jaén (2024), una etapa y la clasificación general de las Boucles de la Mayenne (2023), así como una etapa del Tour de Valonia (2022).
Red Bull-Bora-Hansgrohe se desmarcó de Lazkano en un comunicado: “Confirmamos que Oier Lazkano ya no formará parte de nuestro equipo. Esto sigue a la decisión de la UCI de suspenderlo provisionalmente. El asunto se refiere a las temporadas 2022-2024, un período antes de que se una a nuestro equipo”.
Lazkano firmó con el equipo gracias a sus actuaciones en carreras de un día, pero no ha corrido desde que terminó en un anónimo puesto 117 en París-Roubaix en abril, culminando una desastrosa campaña en las Clásicas de Primavera donde su mejor resultado fue 108 en el Prix de l’Escaut.
No ha publicado en sus redes sociales desde que comentó sobre su primavera, diciendo: “No es la temporada clásica que queríamos y planeamos, pero estoy tomando algunas notas en la lista. Gracias a todos por su apoyo estos meses. Ahora, un poco de descanso y de vuelta a las cimas para prepararnos para la temporada de verano”.
El ABP, lanzado a principios de la década de 2000, mide los valores sanguíneos de los atletas a lo largo del tiempo para detectar indirectamente signos de dopaje sanguíneo. En los años transcurridos desde su exitoso lanzamiento, las autoridades antidopaje han agregado otros módulos para detectar el uso de esteroides anabólicos, midiendo los niveles de testosterona, así como un módulo endocrino capaz de detectar signos del uso de la hormona del crecimiento humano.
La UCI no especificó qué módulo contenía los valores anormales.