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Como informamos anteriormente, Donald Trump otorgó el martes la Medalla Presidencial de la Libertad al fallecido Charlie Kirk.
La ceremonia tuvo lugar en lo que habría sido el cumpleaños número 32 de Kirk.
En general, el evento transcurrió sin problemas, pero hubo algunos momentos inusuales, incluido uno en el que la viuda de Charlie, Erika Kirk, sintió la necesidad de corregir a Trump sobre la naturaleza del carácter de su marido.

El inesperado momento tenso rápidamente se volvió viral y muchos usuarios de las redes sociales expresaron su confusión ante la extraña escena.
Mientras se dirigía a la multitud en el monumento a Charlie Kirk en Arizona el mes pasado, Erika describió a su difunto esposo como un hombre que fomentaba “el amor por nuestros enemigos y el amor por aquellos que nos persiguen”.
Tal vez en broma, Trump rechazó esa caracterización durante su discurso del martes.
“Pudo luchar contra personas que eran enemigas, y esos enemigos no necesariamente le agradaban tanto”, dijo el presidente, y agregó:
“Sabes, escuché que amaba a sus enemigos y dije: ‘Espera un momento, ¿es este el mismo Charlie que conocí?’ No estoy seguro. Pero no quería entrar en eso. »

El comentario llevó a Erika a responder: “Él oró por sus enemigos. Lo vi hacerlo”.
El tenso momento pasó rápidamente, pero las cosas dieron otro giro extraño poco después, cuando Trump reveló que inicialmente había querido posponer la ceremonia pero cambió de opinión en el último minuto.
“Iba a llamar a Erika y decirle: ‘Erika, ¿podrías tal vez posponer esto para el viernes?’”, le dijo a la multitud.
Algunos observadores también se sorprendieron por la decisión de Trump de discutir su agenda política y el intento de asesinato al que sobrevivió el año pasado.

“Di un giro en el momento adecuado. Di un giro en el momento adecuado, di un giro a la derecha”, dijo Trump.
“Charlie no podía creerlo, en realidad. Dijo: ‘¿Cómo diablos hiciste ese giro?’ Dije: ‘No lo sé’.
En general, este es un evento inusual que ha planteado dudas sobre la relación de Trump con Erika Kirk y con el componente evangélico de su base.
Esta no será la última vez que Trump hable de Charlie Kirk, pero probablemente intentará evitar esa vergüenza en futuras discusiones.